sábado, 29 de noviembre de 2008

Minicuentos

CASTIGO

Y levantando el látigo dijo:
"No sé leer pero me escriben".


Walter Lingán.




INCÓGNITA

Una persona es lo que cree ser, lo que los demás opinan que es y lo que realmente es. Desde esta perspectiva, no se pudo averiguar quien cometió el asesinato.


Carmen Peire.




EL SILLÓN

Me arrellano en mi sillón junto a la chimenea donde crepita el fuego, con la copa de coñac en la mano derecha y la izquierda caída descuidadamente, acariciando la cabeza de mi perro... hasta que descubro que no tengo perro.


Arthur Conan Doyle.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

El viento que todo empuja

Hoy me detuve en tu mirada que raja el velo del dolor
Y supe que hay mucho más que percibir en este mundo
Que todo lo muele y los desgarra
Perdido por perdido ya ves da lo mismo vivo o muerto
Pero tu alma es otra cosa, tu alma es la que te mueve
Tu alma es mi razón, tu alma es la fuerza
El águila muerte siempre huele y afina su aguda vista
Hoy cualquiera puede morir sin saber cómo fue vivir
Yo sólo espero, sin dormirme en mis sueños
Estar tan lejos, lejos de esa ignorancia
Sólo eso, sólo eso
Despierta en mi el viento que todo empuja
Sólo eso, sólo eso
Qué más puedo esperar, sólo eso
Y mi mirada puede ver por la rejilla de tus ojos
Para espiar tu corazón que se quedó
con un pedazo de mi vida
Al tiempo que yo, yo broté de tu sangre
Hoy que no hay tiempo que perder,
Que todo anda a reloj
Que se destruye sin razón
Y la vida muere en un discurso
Y alguien se encarga de encerrarte
Y otro prepara el fin del mundo
Y tan lejana queda la escencia
Que sólo el hecho de encontrarte para mí
Le da sentido, le da sentido a mi vida
Sólo eso, sólo eso
Despierta en mi el viento que todo empuja
Sólo eso, sólo eso
Qué más puedo esperar, sólo eso.


La Renga

sábado, 15 de noviembre de 2008

Poema 20

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.


Pablo Neruda.